Cochamó es un sector de la carretera Austral cuyo nombre proviene del Mapudungun y significa “donde se unen las aguas”, haciendo referencia a que es el lugar en donde el estuario de Reloncaví se une con el mar. El pueblo, es uno de pescadores y personas que trabajan la tierra. Uno pequeño a orillas del fiordo, al costado del camino y que tiene una que otra ruta corta de caminata a algunos miradores y cascadas. Su iglesia, construida en el año 1917, nos recuerda las famosas iglesias patrimoniales de Chiloé.
Desde aproximadamente el año 2.000 ha ido sumando notoriedad y relevancia en la actividad turística, principalmente por el sector denominado “La Junta”: una planicie al interior del valle del río Cochamó al que sólo se accede por vía terrestre mediante un sendero de caballos o caminando unas tres horas desde el final del camino vehícular, siguiendo aguas arriba el curso del zigzagueante río Cochamó. Es un lugar que guarda imponentes paredes de granitos y rutas de escalada, pero también muchas rutas de trekking, de ascenso a cerros y senderos que permiten realizar extensos recorridos. Descubrir sus bosques, bañarse en sus ríos y disfrutar de un lugar aún protegido del mundo moderno. En donde la conectividad, en el más amplio sentido de la palabra, aún es un recurso lejano, pero que se ha ido copando de visitantes en los meses de verano y afortunadamente una comunidad organizada con mucho trabajo ha ido buscando soluciones para cuidar y proteger al valle de Cochamó para futuros visitantes.
Trekking en Cochamó
Para visitar los senderos de Cochamó es recomendable tener experiencia en trekking y/o montañismo. Se debe tener presente que es una zona muy aislada y que no cuenta con servicio de rescate ni asistencia médica. Además de considerar equipamiento y vestuario adecuado para protegerse del frío, la humedad y el sol. Un buen estado físico acorde a las actividades que planifiquemos realizar, siempre considerar que lloverá y que debemos traer de regreso todo lo que subamos al valle. Para poder disfrutar lo que hace Cochamó tan especial debemos pensar en al menos dos días en estas tierras. Tan sólo para llegar al sector de La Junta necesitaremos al menos tres horas de caminata, y es, desde este lugar en donde podemos comenzar a descubrir los tesoros resguardados por esas imponentes paredes de granito y sus bosques impenetrables. Información necesaria para visitar el valle de manera independiente se encuentra en los sitios reservasvallecochamo.org y cochamo.com.
Escalada en Cochamó
Lo más importante a considerar si se planea escalar en Cochamó es que se debe contar con amplia experiencia en escalada tradicional. La mayoría de las rutas comienzan con una dificultad de 6b+ (5.10c), siendo pocas las rutas de multilargo con una graduación menor. El valle cuenta con rutas de mono largo deportivo, incluso un sector que permite escalar cuando llueve, pero lo que hace Cochamó especial son sus rutas de big wall. Es importante saber que para ir a Cochamó se debe reservar con anticipación, sin duda la mejor época para la escalada es entre diciembre y marzo, principios de otoño también es buena fecha, pero ya los días son más cortos y más frescos. En invierno y primavera hay que considerar encontrar nieve en la parte alta de las montañas y otros sectores. Una ruta recomendable para quienes no tienen mucho tiempo y desean tener la experiencia de escalar en pared en Cochamó es la escalada de la Aleta de Tiburón, una ruta de grado moderado, con reuniones equipadas y que permite disfrutar una gran escalada.